Querido John.

..Hoy hay luna llena.
-¿Te has dado cuenta de lo grande que es la luna cuando sale y lo pequeña que es cuando está en lo alto del cielo?
-Eso depende de tu perspectiva. En realidad no importa dónde está el cielo o dónde estás tú en el mundo, si levantas la mano y cierras un ojo, nunca es más grande que tu pulgar...

Todos, absolutamente todos los que estáis leyendo esto, sin excepción alguna tenéis miedo a algo. Miedo a la oscuridad, al paso del tiempo, a los recuerdos, a las arañas... Y sí, yo también tengo muchos de esos miedos. Pero tengo uno mucho mayor, uno que siempre ocupa mi cabeza, uno que se me viene a la mente con solo pasar delante de un espejo. Miedo de mí.
Ahora muchos de vosotros estaréis pensando: Que tonta, ¿no? ¿Cómo se puede tener miedo de uno mismo? A lo que yo os contestaré: Es normal que penséis eso, y sí, la verdad es que soy un poco tonta, pero si no lo entendéis es porque no estáis pasando por ello. El miedo a uno mismo es una de esas cosas que desde fuera se ven de una manera, que parecen insignificantes y poco importantes, pero que desde dentro son totalmente diferentes.
Bueno, ahora, ya que os he contado hasta aquí debería deciros por qué cojones me tengo miedo, ¿no? Sí, yo creo que sí.
Pues veréis, es muy fácil de explicar:
Vosotros nunca hacéis cosas buenas ni bonitas por alguien a quien no queréis, ¿no? Nunca le decís a una chica que os cae mal "estás preciosa" ni a un chico al que odiáis "eres jodidamente guapo". Siempre decís cosas malas de esa gente a la que no queréis, y si no las decís las pensáis. No cuidáis a las personas que no os caen bien o que os dan asco, ¿a qué no? Pues eso es precisamente lo que pasa a mí conmigo misma. Que no me gusto, que no me quiero, y como soy humana yo tampoco hago cosas bonitas ni buenas por alguien a quien no quiero, aunque ese alguien sea yo. Yo nunca me miro al espejo y me digo "hoy estás muy mona". Nunca pienso "seguro que le gustas a ese chico". Yo soy más de pensar "¡¿Pero cómo le vas a gustar tú a alguien, te has visto?!"
Después de explicaros basicamente lo que siento tendría que deciros por qué tengo miedo de mí misma, aunque creo que está bastante claro. Tengo miedo de hacerme daño. De quererme tan poco, o de odiarme tanto que pueda llegar a hacer alguna gilipollez.
Y para acabar, supongo que si seguís leyendo y no os habéis cansado ya de mí me diréis "¿por qué no cambias?" Y yo me reiré de las veces que he pensado en ello y de las veces que me han dicho eso, me reiré de que me lo digáis pensando que es la solución. Porque aunque en realidad lo sea, ¿qué os creéis? ¿qué no lo he intentado? Pues claro que sí. Millones de veces, más de las que os imagináis. Pero no puedo. Porque es mi personalidad. Sí, esa personalidad de chica tonta y acomplejada que no se quiere a sí misma.

Sonríe, porque me encanta(s) cuando sonríes.
Sé que su sonrisa no es la más bonita de todas. Es más, ni siquiera es la sonrisa más bonita de las que he visto en mi vida, pero sí es la que más me enamora. No sé por qué, pero os juro que me puede esa puta sonrisilla. Que me fallan las piernas cuando sé que esa sonrisa va para mí, y más aún cuando sé que soy yo la que la ha causado. Y sin duda voy a ver sonrisas mucho más bonitas a lo largo de mi vida, y sin duda voy a hacer sonreír a algún otro, que también me va a sonreír a mí. Pero si de algo estoy segura es de que ninguna sonrisa me va a enamorar como lo ha hecho la suya.

LA VIDA SON DOS DÍAS Y EL PRIMERO YA FUE AYER.

Acojona, ¿verdad? El paso del tiempo, digo. El pensar que hace no tanto tiempo éramos unos críos que se preocupaban solo de jugar en el parque y de no irse nunca a la cama. El pensar que no fue hace tanto cuando tus padres se estaban conociendo y tú no existías ni en sus planes de futuro, porque posiblemente aún ni los tenían. El pensar que en unos años lo que estamos haciendo ahora no nos parecerá tan lejano, pero sin duda lo estará. 

Ahora lo tenemos todo. Libertad, ganas de comernos el mundo, tenemos mucho tiempo por delante, tenemos ilusión y aún no nos hemos llevado suficientes palos. SOMOS JÓVENES. Pero eso se pasa, los años no perdonan, les da igual que tú no quieras crecer y que estés pasando por tus mejores años, él te los quita igualmente, es así de hijo de puta. ¿Y sabes qué es lo peor de todo? Que no te das cuenta hasta que ya ha pasado, hasta que te despiertas un día y te das cuenta de que esos días han pasado, y de que ya no vuelven.

¿A vosotros no os gustaría vivir en El País de Nunca Jamás? Porque a mí sí, me gustaría despertarme cada mañana sabiendo que soy exactamente igual de joven que el día anterior. Me encantaría acostarme sabiendo que no he malgastado unas preciosas horas que no van a volver, porque tendría la certeza de que iba a tener exactamente esas mismas horas de libertad, de ganas de comerme el mundo, y sobre todo, porque estaría segura de que me siempre iba a quedarme mucho tiempo por delante.

¿Pero sabéis porque no estoy ahora mismo allí, siendo siempre una niña? Porque me pasé mi infancia entera mirando por la ventana antes de acostarme, esperando a un Peter Pan que nunca vino, y entonces empecé a crecer, y a dejar de creer en las hadas. Aunque creo que mientras seamos jóvenes, aún nos queda un poco de eso, un poco de magia, un poco de mente de niños. Y es cuando la perdemos, es en ese momento cuando nos despertamos por la mañana y nos damos cuenta de que lo mejor ya ha pasado, y de que no vuelve.

me: im ugly
friends: no you're not
me: I AM UGLY and that's a fact. guys don't add me on facebook and like my pictures, they don't ask for my number, i get 5 text a day, one from my dad, two from my mom, one from the phone company and another one from some girl in my class asking me if there's something for tomorrow. guys don't text me saying 'goodmorning beautiful' or just even saying 'hi whats up?' if i have any guy friends they're one maybe two. you guys DO get texts, boys flirt with you, you're always complaining about boys, when nobody ever calls me pretty. you guys get a compliment at least twice a day, boys play with your hair, kiss your cheek, hold you from behind, and i'm just there watching, and if any boy wants to talk to me it's because they want me to give them something, or to call me bad names. i don't have 120 likes on my profile picture, i'm scared of doing a party because i know i would't have any guy friends to invite. is it because i don't let anyone know me? NO, it's because i don't look good. why all the pretty girls out there are full of 'guy friends'? don't tell me because they're the best people ever because it ain't true. my teeth are not perfect, i don't like my smile, i'm insecure af, my eyes have nothing special, i don't even have the perfect body, so don't tell me i'm not ugly because i am.

Miles, millones de cosas pueden salir mal, podemos cometer miles de errores, podemos tener miles de problemas, podemos joderlo todo en solo un minuto. Pero, ¿y si sale bien? ¿y si nos queremos cada día un poco más hasta llegar al límite? ¿Y si me regalas tus mejores besos antes de dormir y yo mis mejores sonrisas nada más despertar? ¿Y si poco a poco, paso a paso y momento a momento construimos algo grande, algo realmente bonito juntos? ¿Y si conseguimos superar los enfados, las ganas de matarnos que nos entran a veces y nos quedamos solo con lo bueno, solo con esas ganas de querernos más y más? 

-Es el síndrome del campamento de verano.
+¿Qué? ¿Es otra de tus teorías?
-Te vas de campamento de verano y te lo pasas de puta madre, el mejor verano de tu vida; piensas. Vuelves a casa y te tiras todo el año pensando en el próximo campamento, en volver a repetir todo, mejor. Y entonces llega y todo ha cambiado: los monitores, las chicas, tus colegas están raros; son extraños ya. Y caes, los mejores años fueron esos, los mejores. Y nunca se van a repetir.

.

Despertar con los primeros rayos de luz. Verle nada más abrir los ojos. A él. Está guapo, sonríe. Tú le devuelves la sonrisa, y después te das la vuelta en la cama. Estás feliz, como cada mañana desde hace tiempo, desde que despiertas a su lado. Notas como se incorpora ligeramente en la cama, como su brazo te rodea por detrás, notas sus labios en tu mejilla, y escuchas ese "Buenos días, princesa". Después se levanta, y te quedas sola en la habitación. Pasas la mano por el otro lado de la cama. Todavía está caliente, y posiblemente todavía huela a él. Te das cuenta de la inmensa suerte que tienes, de poder volver a enamorarte de él cada mañana, con solo esos pocos minutos que compartís juntos antes de que él baje a prepararte el desayuno.

Y así, día tras día, mes tras mes y año tras año él te regala su mejor sonrisa al despertar cada mañana. Y si sumas todas las mañanas, todas las sonrisas, todos los "buenos días, princesa" y todos los desayunos con él el resultado es de toda una vida compartida, de toda una vida regalándoos mañanas, de toda una vida enamorándoos el uno de nuevo cada vez que sale el sol.

Siempre nos quedará París.

-Creo que no quiero ir a París contigo.

-¿Por qué?

-Bueno, supongo que sería bonito caminar por los Campos Elíseos de tu mano, supongo que me gustaría besarte bajo la Torre Eiffel, que podríamos hacer las cosas típicas que hacen las parejas normales en la ciudad del amor, pero nosotros no somos una pareja normal, ¿no? Así que creo que no me gustaría ir contigo a París.

-Tienes toda la razón. Podríamos hacer todas esas cosas, y seguro que nos gustarían, pero podemos hacer cosas mejores. Podemos adentrarnos en la ciudad sin mapa, podemos continuar andando hasta acabar completamente perdidos. Podemos colarnos en un cine, o en un teatro. Podemos pulirnos la tarjeta de crédito comprando cosas que luego nunca vamos a usar. Podemos sacarnos fotos. Cientos, no, mejor miles de fotos por toda la ciudad. Pero no las típicas fotos cursis. Mejor fotos ridículas, con nuestra peor ropa y poniendo nuestras peores caras. Y seguro que tú aún así estás preciosa.

Ella es capaz de saber que estoy mal aunque no se lo diga, y a través de una pantalla.
Después está ella, que me da un abrazo cuando sonrío por fuera, porque sabe que por dentro lloro.
Luego la que es capaz de llamarme a las dos de la madrugada si sabe que la necesito.
También la que más que mi amiga es mi hermana.
Ella es la que es capaz de hacerme reír diecisiete veces en un solo segundo.
Además está la que me hace feliz, así, simplemente estando conmigo.
Recuerda que hay una a la que se lo cuento TODO, y que cuando me digas "no se lo cuentes a nadie" ella no cuenta.
Después la que lleva conmigo desde siempre, y espero que esté para siempre.
Y sin olvidarnos de la que recorre la vida a mi lado, la que es como una gemela.
También la que no es experta en demostrar que quiere, pero que no por ello me quiere menos, ni yo a ella.
Además la que a lo mejor no está tanto conmigo en las buenas, pero en las malas es de las primeras en venir.
Luego está de la que no podría olvidarme nunca, a pesar de unos putos quinientos kilómetros.
Está también la lerda más lerda de todas, pero sin duda mi favorita.
Si tuviera que esperar hasta que llegara ese príncipe azul que tanto se hace de rogar, sin duda lo esperaría con ella.
¿Amigas? No, no, más bien son joyas.

Echar de menos, la cosa más normal del mundo, ¿no? Todos echamos de menos a alguien, o a algo, esté más cerca o más lejos, haga más o menos tiempo que no lo vemos. Y echar de menos es algo con lo que vives, algo que al principio duele, y al final se convierte en tu rutina, ya ni lo notas, aprendes a despertarte cada mañana y a acostarte cada noche sin eso que no tienes, pero que necesitas contigo. Aprendes a estar bien, a sonreír, aunque sea fingida la sonrisa, y aprendes a aparentar que todo va bien, que si todo el mundo echa de menos a alguien y parece que lo llevan bien porque tú lo ibas a llevar peor, y aunque por dentro te estés muriendo, por fuera no pasa nada. Aprendes a derrumbarte lo menos posible, a no pensarlo mucho, a no darte cuenta de lo lejos que tienes lo que echas de menos, de las pocas posibilidades que tienes de que vuelva a estar ahí contigo. Aprendes a vivir echando de menos, pero siempre acaba doliendo.

El que siempre está ahí, el que me hace reír con cualquiera de nuestras tonterías, el que me hace feliz con un "peque" o con un "princesa" porque sabe que me encanta, el que siempre me dejaba ganar en nuestras guerras de caritas, el que me hace llorar, el que es adorable, el que me viola, el que me soporta siempre, el que escucha todas mis chorradas, el que a veces me quiere mucho, y otras veces no me quiere nada. El que siempre se enfada conmigo o yo con él por tonterías, y en menos de un día ya nos hemos pedido perdón. El que en unos años va a ser el tito de mis futuros hijos, el que me va a comprar un palacio en Doñana y va a venir conmigo a Venecia. El que llegó de golpe, como las cosas buenas, y a lo tonto se ha ido haciendo más y más importante. El que me tiene ahí para todo siempre porque se lo ha ganado. El que será lerdo, y un mirón, y un mentiroso algunas veces, pero aún así se hace querer. El que sabe tan bien como yo que los "para siempre" son cosa de dos y que se cumplen si las dos personas quieren.

Que la suerte esté siempre de vuestra parte-

No quiero que se pare, y él no lo hace; me sigue acariciando el pelo hasta que me quedo dormida.
No nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo.
-Peeta, ¿por qué nunca sé cuándo tienes una pesadilla? +Ni idea. Creo que yo no grito, ni me muevo, ni nada. Simplemente me despierto paralizado de terror. -Deberías despertarme- le digo...porque yo interrumpo su sueño dos o tres veces cuando tengo una noche mala hasta que logra calmarme de nuevo. +No hace falta, mis pesadillas suelen ser sobre perderte, así que se me pasa cuando me doy cuenta de que estás a mi lado.
Podrías vivir cien vidas y no ser merecedora de él, ya lo sabes.
Él me rodea con un brazo automáticamente, y yo me siento como si estuviera de nuevo en la cueva, acurrucada a su lado, intentando entrar en calor.
Nadie nos molesta. Hacia el final de la tarde, estoy tumbada con la cabeza en el regazo de Peeta, haciendo una corona de flores mientras él juguetea con mi pelo, alegando que está practicando sus nudos. Después de un rato, sus manos se quedan quietas: -¿Qué? ― Pregunto. +Desearía poder congelar este momento, justo aquí, justo ahora, y vivir en él para siempre.

Lo que más había dentro de su maleta eran recuerdos. Había fotografías que guardaban sonrisas dentro, que hacían revivir momentos, que olían a verano, a libertad, a inmortalidad. Había también canciones, montones y montones de canciones. Algunas arrancaban sonrisas en su cara, hacían que brillaran sus ojos. Otras en cambio eran  capaces de guardar toda su tristeza, todas sus ganas de llorar y todas sus ganas de nada, esas que cuando las escuchaba le devolvían todo eso a la memoria. Además de todo eso, en el fondo de su maleta, estaban todas esas cartas. Esas que había tratado olvidar millones de veces. Esas que eran como droga para ella, porque sabía que la hacían daño, mucho daño, y aún así no podía dejar de releerlas cada noche antes de ir a dormir. Después de leerlas solía irse a la cama, a esa cama que tantas veces había compartido con él, esa que aún conservaba su olor, y allí imaginaba que él volvía. Imaginaba que tenían un futuro juntos igual de bueno que el pasado que ya habían compartido, imaginaba que se daba la vuelta en la cama cada mañana y lo primero que veía era su perfecta sonrisa. Imaginaba que volvía a escuchar la frase "Buenos días princesa". Imaginaba que volvían a pasarse la noche abrazados en el sofá, viendo películas que a ella siempre la hacían llorar. Imaginaba todas las cosas que ya había vivido a su lado, y también las que había llegado a pensar que viviría con él si les hubiera sobrado el tiempo, y no el orgullo.
Pero un día todo eso cambió. La princesa de cuento de hadas sin final feliz se cansó de esperar sentada al borde de aquella cama a un príncipe que hacía tiempo se había largado, y que no iba a volver. Se hartó de vivir en los recuerdos, de pedir deseos de cosas imposibles, de imaginar que se repetían cosas que solo ocurren una vez. Ese día ella cogió su maleta y la llenó toda de recuerdos, de todas esas cosas que quería dejar atrás, pero no podía. Después salió por la puerta, sola, buscando un nuevo comienzo, dejando atrás esa maldita cama, dejando atrás su olor, dejando atrás ese sofá, pero llevando todos sus recuerdos por delante.

Malas lenguas no merecen besos. Dime que me odias, pero dímelo mirándome a los ojos. El corazón no late así de rápido por nada. Si aún te duele, es porque aún te importa. El idioma de los cobardes, el silencio. Te crucifican si eres dios, te alaban si das pena. Cómete el mundo, no la cabeza. Pensando en los recuerdos que ya ni recordabas. Si no puede hacerte daño, no te hará feliz. El fracaso de hoy será la gloria de mañana.  Vas echando de más lo que un día echaste de menos. Tú sonríeme que ya vendrán tiempos peores. CUMPLIMOS MÁS AÑOS QUE PROMESAS. Pedí la corona y me da dieron de espinas. Hazme de todo menos falta. Un minuto son sesenta maneras diferentes de pensar en ti. Odio caer, odio tener que levantarme. La princesa de aquel príncipe que no apareció. ¿"Para siempre"? Cosa de DOS. "BUENOS DÍAS PRINCESA, HE SOÑADO TODA LA NOCHE CONTIGO". Vamos a llegar a ese infinito del que todo el mundo habla.

Bueno, supongo que esta es una de esas cartas que escribes y no llegas a enviar nunca a la persona para la que  se la has escrito.
¿Cómo empiezo? Ah sí, diciendo que te echo de menos, que sé que hace mucho que no te lo digo, pero si no lo hago es por orgullo, porque quiero aparentar que todo va bien y que estoy muy bien sin ti. La verdad es que no sé si tú me necesitas o me echas de menos a mí, pero quiero pensar que sí.
Lo siguiente es decirte que lo que más quiero es que las cosas vuelvas a ser como antes, que puede parecer que las cosas me van bien, y la verdad es que en cierto modo es así, pero me irían mejor contigo. El problema es que no sé qué hay que hacer para que las cosas vuelvan a cambiar, para que todo vuelva a ser como cuando éramos una, uña y carne.
¿Te acuerdas de todo lo que planeamos juntas? ¿Del futuro que teníamos por delante? Yo sí, y lo recuerdo millones de veces, casi cada día, cuando vuelvo a imaginarme mi futuro y tengo miedo de que no estés en él, porque desde que te conocí he pensado que ibas a ser gran parte de mi vida, y ahora me doy cuenta de que cada vez eres menos parte de ella.
Para seguir, quiero que sepas que prometimos un "para siempre", no sé si lo recuerdas, y lo prometimos las dos, y para mí llegó a importar de verdad, porque yo me lo llegué a creer, y yo quiero cumplirlo, así que me da igual que ya no sea como antes, que ya no seamos nada, o casi nada, voy a seguir estando ahí cuando sea necesario, aunque tú no estés, yo cumplo las cosas que prometo.
Y para acabar ya esta carta sin sentido que escribo para una persona que posiblemente ni vaya a leer o ni le vaya a importar una mierda quiero decir que yo miro fotos, o conversaciones de hace tiempo, de cuando las cosas estaban bien, de cuando nos lo contábamos todo, de cuando nos necesitábamos, de cuándo nos echábamos de menos con una semana que estuviéramos sin vernos, de cuando eras mi todo y yo era el tuyo, y me pregunto: ¿Qué coño hicimos mal?¿Qué nos pasó?
NO ES DISTANCIA DE CUERPOS, ES DISTANCIA DE CORAZONES.

Éramos felices juntas, ¿lo recuerdas?

¿Por siempre?
Sí, por siempre. Porque sé que habrá momentos malos, habrá enfados y gritos, habrá días en los que serás la última persona a la que querré ver, habrá días en los que diré: "ojalá no te hubiera conocido". Pero sé que nunca lo diré en serio, y que habrá muchos más días buenos. Días de risas, días de chorradas, de tonterías, sí, pero de nuestras tonterías. Días en los que nos necesitaremos, y nos tendremos al lado. Días en los que nos echaremos de menos.
¿Pero sabes qué? Tengo muy claro que contigo va a haber infinitos días, porque hemos prometido un para siempre, porque SIEMPRE que te he necesitado has estado a mi lado, porque dijimos pase lo que pase, y creo que hasta ahora lo estamos haciendo bien.

Sin un "cuídate" ni un "que te vaya todo bien" sin un último abrazo, sin ni siquiera dos besos. Sin una despedida. ¿Por qué? Porque aparentemente no hay que despedirse de nada, estamos cerca, podemos vernos cualquier día. 

¿El mayor de nuestros problemas? Que no nos separan kilómetros, nos separan sentimientos, que ya no es lo mismo, y las dos lo sabemos pero no lo dice ninguna. Que las amistades se van apagando si no se cuidan, y supongo que nosotras no cuidamos la nuestra, ¿por qué? Creo que por qué las dos dimos por echo que iba a ser para siempre. Porque supusimos que nuestra amistad lo superaba todo, y solo ha sido así a medias.
A pesar de todo, yo prometí un para siempre, y siempre cumplo mis promesas.

TAN CERCA, Y A LA VEZ TAN LEJOS.

Bien por ti si siempre lo quisiste todo, a mí nunca me faltó lo imprescindible y lo que tengo lo valoro como si fuera marfil, hablo de personas, de lugares, de recuerdos, de esos tengo más de mil, y casi todos buenos. La vida es demasiado corta como para echar de menos.

One band, One dream, ONE DIRECTION

¿Yo?¿Directioner? Pues sí.

Hay quienes decís que somos unas obsesas, hay quienes decís que no lo entendéis, que no sabéis como podemos amar tanto a cinco chicos que no conocemos, como podemos pensar que nos vamos a casar con ellos o que vamos a conocerles, si ni siquiera saben que existimos. Hay otras que sois también Directioners, y nos entendéis mejor que nadie, porque vosotras pensáis lo mismo. También tenéis vuestra esperanza de conocer a nuestros chicos, porque sí, son nuestros chicos, y nosotras somos sus niñas, eso lo sabemos todas, y ellos también lo saben. 

Y la verdad es que supongo que para la mayoría de las personas que estáis leyendo esto no significa nada la frase "VAS HAPPENING", que no tenéis ni idea de quien es Kevin, que no sabéis quien tiene fobia a las cucharas, a quien le gustan las chicas que comen zanahorias, quien ama el español y la comida, quien duerme desnudo y es el pequeño de los chicos. Pero las que lo sabéis, las que entendéis todo eso, las que teníais en mente la imagen de Zayn, Liam, Louis, Niall y Harry sois también las que sabéis su pasado y su presente, y las que imagináis su futuro.

Porque no eres Directioner si no te has imaginado que te casabas con ellos. Sí, con los cinco. Si no te has imaginado jugando con el pelo rizado de Harry, o comiendo con Niall en Nando´s, o mirándote en un espejo al lado de Zayn, o comiendo zanahorias con Louis, o tomando cereales con tenedor junto a Liam.

Pues sí, esto somos las Directioners, unos cuantos miles de chicas que aman a estos chicos por encima de todo, que nos importa muy poco lo que vaya todo el mundo diciendo de ellos, porque nosotras sabemos perfectamente quienes son y que hacen, y lo que diga la gente que no sabe nada de ellos no tiene por qué afectar.

Forever Directioner? Of course.

- ¿Te quedarás conmigo? 
+ ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo? 
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga. 
+ ¿Entonces qué? 
- Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, Tú y Yo todos los días. ¿Harías algo por mí?.. Por favor imagina tu vida dentro de 30 o 40 años, ¿cómo la ves? Si es junto a ese hombre, vete. Te largaste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil. 
+ ¿A qué vía te refieres? No hay ninguna fácil, haga lo que haga alguien acabará sufriendo. 
- ¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero y lo que él quiere o lo que tus padres quieren,¿tú qué quieres? 
+ No es tan sencillo.

Sé que a veces soy muy pesada, que me pongo a contar mi vida y me puedo tirar horas y horas hablando de mis cosas a alguien a quien no le importan. Sé que siempre necesito a alguien a mí lado para contarle todas mis tonterías. Sé que voy de fuerte a veces, de que puedo con todo sola, y no hay nada más lejos de la realidad. Yo necesito siempre a alguien conmigo, y sé que a veces no hay ganas de escucharme, de pensar que es lo que quiero oír y responderme. Y sé que por todas esas cosas debería pedir perdón, pero por todas esas cosas malas hay otras buenas. Porque igual que sé todo eso sé que SIEMPRE voy a estar a tu lado cuando lo necesites, sé que no te voy a fallar nunca, sé todo lo que te debo, todo lo que has hecho por mí y todo lo que te necesito, y sé que no basta que un simple gracias, y por todo eso, sé todo lo que daría por ti, y te aseguro que es mucho, muchísimo.

Sé que pido mucho, a lo mejor demasiado, pero lo que quiero es que siempre estés a mi lado.

De donde no hay se saca tronco y es lo que nos toca

Mil lunas llenas por delante

Escusas para no aguardarte

nos queda al menos lo vivido

y el decir adiós.

Salir de aquí cueste lo que cueste

Salir de aquí con buena o mala suerte.

He escuchado muchas veces que las cosas buenas llegan de golpe. Y creo que es una de las mayores verdades del mundo. Porque a mí me llegó sin avisar una de las mejores cosas que tengo. Bueno no, una de las mejores personas. Una de esas que cuando crees que no te queda nadie ahí te paras a pensar, y te das cuenta de que ella si que te queda, de que ella va a estar siempre.

Porque yo a esta niña la debo todo, porque me ha perdonado cuando no me lo merecía, porque sé que no siempre me he portado bien con ella, pero ella ha sabido perdonarme, y por eso, y por otros miles de millones de cosa, se merece el mundo, el cielo y el universo, como poco.

Que bueno hermana, que decirte que no sepas ya, que siempre voy a estar a tu lado, contigo, cuando necesites algo, y cuando no también, porque eso es lo que hacen las amigas, y las hermanas. Que te amo de aquí al cielo, bueno no, de aquí, a millones de metros sobre el cielo mi vida.

Que ya es más de un año contigo, o eso creo pequeña, y me alegro millones de haber pasado a tú lado cada día de esos que hemos estado juntas.

Esas tardes de verano, o viendo pelis, o haciéndonos fotos...

Porque sé que no son muchos meses, pero sí muchos momentos, que es lo que en realidad cuenta ¿vale?

Con ella de aquí al infinito, ida y vuelta, 31 veces.

Cristina Villaverde, una de las personas más importantes de mi vida, una a la que quiero siempre a mi lado.

Ella; como mi hermana mayor.

Algún día conseguiré todo eso que he soñado siempre. Algún día tendré mi casa en la playa, con una terraza enorme y vistas preciosas. Algún día me iré a Londres, o a Estados Unidos, o a Italia. Algún día tendré tres hijos: Alicia, Pablo y Javier. Algún día conoceré a One Direction. Algún día podré coger el teléfono, llamar a alguno de mis amigos de la infancia, y saber que que siguen estando ahí. Algún día encontraré a una persona que me quiera de verdad, y podré irme de luna de miel al Caribe. 

Llegará el día en que se cumplan algunos de esos sueños, y otros muchos, y todos esos que no se cumplirán, siempre podré soñarlos.

Que si yo las tengo a ellas todo lo demás no importa

Porque en los malos momentos están ahí siempre para decir: -Hey, sonríe.

Aquí todos estamos jugando a sobrevivir, y ninguno tenemos manual de instrucciones. Aquí o jodes o te joden. Aquí lo más importante es seguir adelante, lo más importante es el camino, no lo que dejas atrás, ni tampoco la meta.
Aquí lo importante es ser mejor que los demás, porque solo los mejores consiguen sobrevivir, y son los que aquí siguen.

Que yo necesito a alguien que me ponga por encima de al resto, alguien que se preocupe de mis problemas más que de los problemas de los demás. A mi me da igual si me llama mejor amiga o no, a mi eso no me importa. Yo lo que quiero es que me quieran, que una sola persona me quiere por encima de al resto, yo quiero a alguien a quien contarle toda mi vida sin aburrirle, alguien que me lo cuente todo. Quiero poder contar con alguien cada vez que lo necesite, saber que puedo llamar a alguien a cualquier hora del día cuando me pase algo y saber que ese alguien va a estar ahí, siempre. Saber que vamos a tener nuestras discusiones, nuestras peleas, pero que se van a solucionar todas, porque al fin y al cabo, seremos grandes amigos. Quiero saber que si lloro voy a tener un hombro ahí, y quiero que alguien sepa que mi hombro va a estar ahí siempre. Solo quiero una persona en la que poder confíar, solo quiero alguien que me quiera por encima del resto de amigos, y yo tener a ese alguien también por encima de todos.

Lo que nunca fuimos.

Lo que siempre quisimos, lo que siempre intentamos, lo que nunca conseguimos. Lo que siempre buscamos, lo que más deseamos, lo que nunca probamos, lo que siempre quisimos ser, y no fuimos por miedo a fallar, a lo que otros digan, por miedo a ser bueno pero no ser el mejor, por miedo a subir demasiado o a ir demasiado deprisa.

QUE EL MIEDO A FALLAR NO TE IMPIDA JUGAR

Es un 2, será un infinito.

Son momentos increíbles, son tardes, son paridas, es bambi, es el chocolate con chili, son petardos, son risas, son promesas, es un "para siempre", un "gracias" y un "aquí para todo", son consejos y charlas. Es una cebra jodidamente guapa, es un número dos, un infinito.

Porque puede que haya pocas cebras que sonrían como lo hago yo, pero hay solo una cebra que me hace sonreír así, y eres tu.

ForeverYoung·

Aún soy muy joven. Aún tengo una vida entera por delante. Aún puedo cometer millones de errores, puedo caerme dos mil veces, y levantarme dos mil una. Tengo mucho tiempo para hacer todas esas cosas que no he hecho. Y no tengo prisa. Porque si voy demasiado deprisa me dejaré cosas por vivir, me dejaré cosas por sentir.
Aún soy joven, aún puedo comportarme como una enana, reír como una niña, dejar que otros tomen por mi las decisiones importantes porque aun soy "muy niña".
Aún me puedo divertir, que para crecer ya tendré tiempo.
Aún soy joven, infantil, payasa, inmadura, y la verdad es que me alegro.

Sabes mi nombre, no mi historia, ¿qué coño te da derecho a juzgarme?

Vivimos en el mañana, o en el ayer.

Vivimos pensando en el pasado, o en el futuro. Vivimos pensando en ese error que cometimos, en esa persona que perdimos, en todo lo que estuvo y ya no está. O vivimos pensando en el mañana, en lo que pasará en un futuro, en los que se irán, en cuantos hijos tendremos y como se llamarán, en "que queremos ser de mayores". Pues yo, de momento, intento pensar en el ahora, en lo que está pasando, para que no se me escape. Y yo ahora mismo alomejor no se que quiero ser de mayor, o alomejor no estoy llorando ahora mismo por alguien que se fue, pero estoy bien asi, y ya tendre tiempo de pensar en el mañana cuando llegue, y en el ayer ya pense cuando fue presente.

-Juguemos a ser lo que nunca fuimos.
+Vale, yo voy a ser princesa.
-Yo futbolista.
+Yo millonaria.
*Pues yo, voy a ser feliz.

He cometido errores. Como todo el mundo. Pero siempre he intentado aprender algo de ellos. He querido a quien no se lo merecía, me he enamorado de quien no debía, he dicho cosas que nunca tenía que haber dicho, he ignorado a gente a quien no tenía por que ignorar, he defendido a gente que nunca me ha defendido a mi, he juzgado a personas sin conocerlas y me he equivocado. He perdonado, pero no he olvidado. He perdido la paciencia y los nervios millones de veces. He hecho cosas que no quería solo porque estaba de mala ostia. Le he contado mis problemas a gente a la que se la sudaban. He estado mal, y lo he pagado con quien no lo merecía. Seguramente no he agradecido lo suficiente a la gente que me ha ayudado. ¿Y sabes qué? Creo que todas esas cosas que he hecho, las volveré a hacer, aunque sepa que son errores, simplemente porque soy así.

El tiempo pasa. Los trenes no esperan a nadie y se largan. La distancia jode. La indiferencia duele. Se vive más feliz con los ojos cerrados. De los errores se aprende. Nunca seremos tan jóvenes como lo somos ahora. Los "para siempre" existen si crees en ellos. El amor es difícil. La locura no se cura. Los lunes son un asco. Existen los improbables, no los imposibles. Cuando tienes un problema, gente que crees que va a estar contigo no esta, y también gente que pensabas que no iban a estar y si que están. La gente te decepciona y también te ilusiona. Leyes de vida.

#

A veces es simplemente cuestión de frenar un poco, de parar, de detenerse a mitad de este camino de locos que nadie sabe por donde pasa, pero todo el mundo sabe donde acaba. Es cuestión de pararte a pensar en todo lo que pierdes por correr tanto, en todas las cosas que no ves porque vas demasiado deprisa. Es cuestión de reflexionar y cambiar, de bajar la velocidad, pero no de detenerse para siempre.

~~

Saltemos muy alto, gritemos que el mundo es nuestro. Miremos al cielo y contemos todas las estrellas. Juguemos a no dejar de ganar. Pidamos muchos deseos, viajemos lejos. Cometamos errores, hagamos locuras. Imaginemos el mundo perfecto. Recordemos y olvidemos, bailemos, lloremos, riamos, amemos, odiemos, perdonemos, rompamos y arreglemos amistades. Vivamos todos nuestros sueños, pero siempre de la mano-

Procura que tus palabras sean mejores que el silencio.

Cada día que pasa me cago más en la puta distancia#·

Que sí, que nosotras podemos con la distancia, que somos fuertes, que solo con kilómetros...Lo típico, lo que decimos siempre, que en realidad no tiene mucho de cierto. Porque yo puedo aguantar un tiempo, puedo intentar no pensar en esa distancia y aguantar un poco, pero es que ya es más de un año a más de 500 kilómetros y eso ya no es tan fácil. Y sigo pensando lo que pensé la última vez que te vi en Octubre del 2010, que no es justo, que eres una de las personas que más me importan, que eres una niña muy importante para mi, que te quiero mucho, y no puede ser que estés tan lejos. Que cuando estamos al lado ni siquiera podemos vernos.
Que no puedo pensar que estás en Madrid y no puedo verte, que cuando me llamaste la segunda vez por teléfono y colgamos me puse a llorar, porque uno de los deseos que pedí mientras me comía las uvas antesdeayer fue verte, poder estar contigo. Esperemos que yo puedo ir a verte en semana santa, porque si no no sé cuanto tiempo va a pasar sin que podemos estár juntas mi amor.
Porque es ella, Marta Perez, mi otra mitad, mi vida, mi rincón favorito de Málaga(L)

Otro año más~